En Abril de 1922 un desconcertante misterio conmocionó a los habitantes de la pequeña aldea bretona Goas Al Ludu, cerca de Chautelin, en Francia. La niña Pauline Picard, de dos años, desapareció de la granja de sus padres sin dejar rastro alguno.
Desesperados, los padres de Pauline reclutaron la ayuda de la policía local y decenas de voluntarios para llevar a cabo una búsqueda en el pueblo. Pero la búsqueda no dio ningún resultado y sus esperanzas comenzaron a desvanecerse. Sin embargo, los padres de Pauline nunca dejaron de creer o de esperar que surgiera alguna noticia acerca del paradero de su hija.
No hay comentarios :
Publicar un comentario